miércoles, 7 de febrero de 2007

Capítulo 10: La hora del café

Largo se despertó de su sueño. Estaba convencido de que todo lo ocurrido había sido una simple pesadilla. "Si ahora me giro fijo que me encuentro a Celia... todo habrá sido una pesadilla, sin más."
A pesar de todo, Largo no se atrevía a girarse. Lo ocurrido había sido demasiado real como para no serlo, y el hecho de que pudiera volver a encontrarse a Landros tumbado a su lado le daba repelús.
Tuvieron que transcurrir unos cinco minutos hasta que Largo se decidiese a comprobar si lo que tenía al lado no era un hombre. "Si me encuentro un macho a mi lado me suicido..."
Largo se giró bruscamente hacia su derecha esperándose lo peor. Lo que le esperó fue más doloroso de lo que hubiese imaginado: el impulso del giro hizo que cayese a gran velocidad del sofá y se diese de bruces contra el suelo.
- Ah! Joder!, me cago en la puta! - La caída había sido dolorosa, sobre todo porque tuvo la gran suerte de caer sobre una botella de whisky vacía, que se había clavado de lleno en su costado. A pesar de todo se alegró muchísimo de no haber encontrado otro portador de pene a su lado. - Al menos eres sólo una botella.
Largo sonrió y se levantó como buenamente pudo, apoyándose sobre el sofá. Comenzó a andar por el pasillo y miró en la bañera para ver si Johnny ya se había levantado.
- Johnny, estás ahí?
- Sí, estoy aquí. - Parecía que acababa de despertar.
- Y eso que ya estás despierto? pensé que tardarías más en despertar...
- Tu grifo gotea.
- Ah... y?
- Que he dormido en tu bañera, no sé si lo sabes.
- Sí, lo sé.
- Bien. Relaciona.
- Ah... vaya...
- Me he pasado prácticamente toda la noche achicando agua. No he podido dormir.
- Por qué no has salido de ahí?
- Porque no sabía que estaba aquí... la borrachera... ya sabes...
- Claro... bueno, vente a desayunar.
Largo ayudó a su amigo a salir de la bañera, y tras unos instantes en los que no pudo parar de reírse se dirigieron a la cocina.
Celia y Maggie ya habían desayunado y estaban preparando más café y algo para picar.
- Buenos días, qué tal? - Largo trataba de sonar cortés, aunque realmente no le importaba lo más mínimo la respuesta. - Bien, me alegro.
- Van a venir Israel y José Miguel, te lo dije hace algunas horas, verdad?
- Puede.
- Bien, pues id preparándoos, que están al llegar. Landros sigue en la habitación, despiértale y dile que hay que darse prisa. No quiero que lleguen y esté todo como está.
Pasados unos veinte minutos Largo, Johnny y Landros ya estaban activos. Sonó el timbre y Celia abrió la puerta. Eran Israel y Chemikel.
- Buenaaaass. - Chemikel parecía estar muy contento.
Israel no abrió la boca hasta pasados unos segundos para saludar a los presentes:
- Hola a todos.
Después se sentó sobre el sofá y comenzó a escuchar las conversaciones tratando de evitar hablar en exceso.
Tras un periodo reducido de tiempo Chemikel preguntó por lo ocurrido el día anterior:
- Qué tal anoche?
- No pasó nada, vale??!! Estábamos borrachos y nos metieron en la misma cama, pero somos muy machos... demasiado! Entiendes??!! - Largo estaba poniéndose muy rojo y el volumen de su voz aumentaba a cada palabra que pronunciaba.
- Eh... sí, claro... pero... no estoy seguro de que estemos hablando de lo mismo... - Chemikel estaba algo perdido. Largo parecía haber perdido la cabeza, aunque no era la primera vez que ocurría algo así, por lo que no le sorprendía en absoluto una reacción de ese tipo. - Me refería al concierto aquel al que íbais a ir... 30 Seconds to Mercury, no?
- Ah... sí, correcto. - Largo estaba ahora mucho más calmado. - Menuda mierda de concierto. No vuelvo a gastarme pasta en un mojón de ese calibre nunca más.
- Bueno, tampoco estuvo mal... - Johnny hizo una ligera pausa para descubrir que todas las miradas parecían haberse clavado en él. - ... estuvo peor. Fue horrible, la verdad.
- Sí... - Landros asentía.
Celia y Maggie giraban los ojos y suspiraban al tiempo que meneaban ligeramente la cabeza de lado a lado.
- Habéis escuchado lo que le ha ocurrido a Simao? - Chemikel sonreía mientras sus palabras generaban una cierta expectación en la sala.
- No. - Todos respondieron al unísono.
- Está bien? - Celia estaba preocupada.
- Ya le han matado? - Largo y Johnny seguían tomándose el café sin inmutarse en exceso. Por su parte, Landros se rascaba una nalga mientras miraba por la ventana.
- Sabéis cuándo abren la librería? - La pregunta dejó boquiabiertas a las dos chicas. Landros no tenía pinta de haberse enterado de lo que Chemikel acababa de decir.
- Pero Landros... has escuchado? Chemikel dice que le ha pasado algo a Simao, no quieres saber qué le ha pasado? Por Dios! Qué clase de amigo eres??!!
- Quién es Simao? Si ni siquiera le conozco. - Landros seguía rascándose, esta vez la otra nalga.
- Dios Santo, pero si ha sido compañero de clase mil años! - Maggie no se creía lo que estaba escuchando.
- Ah, es ése... vale, vale... - Cruzando los brazos hizo ademán de querer escuchar la historia. - Pero sabéis cuándo abre la librería o no?
- Bueno, os cuento... - Chemikel se disponía a relatar lo ocurrido, cuando fue interrumpido por Largo.
- A las 5.30 abre la de debajo de mi casa. Si quieres luego te acompaño.
- Os cuento o no?
Israel comenzó a reírse.
- Parece que no les interesa demasiado, no crees?
- Sí, sí. Si nos interesa, cuenta Chemikel, cuenta. - Celia seguía estando preocupada por lo sucedido y se temía lo peor.
- Ha estado en el hospital. Le buscaba la policía también. Por lo visto alguien le pegó una brutal paliza y le fatan las dos piernas y parte del cráneo.
- Oye, Landros, vamos a ir a por los billetes pa'l Caribe al final o no?
- Tío, Johnny, se lo dije al Largo, pero está emparrao y no ha pedido vacaciones aún.
- Joder, Largo... a qué esperas?
- Perdona, esque...
- QUERÉIS DEJAR ESO PARA LUEGO???!!! - Celia perdió los nervios y tras dar un golpe en la mesa se levantó a toda velocidad y se marchó a la cocina. - Ven Chemikel, cuéntanoslo a Maggie y a mí.
- Oye, al final qué es lo que le ha pasado a Simao? - Largo contaba el dinero que le quedaba en la cartera.
Israel se reía. Landros y Johnny sacaron el mapa y comenzaron a discutir acerca del itinerario que debían completar en sus viajes.
Tras unos minutos Israel volvió a intervenir en la conversación para preguntar sobre el paradero de dos de los amigos que faltaban.
- Dónde se han quedado Banyo y Jack? No fueron al concierto también?

No hay comentarios: